Por distintas razones había pospuesto seguir con las partidas jugadas por mexicanos en la primera mesa del pasado mundial. Hoy retomo la serie con la partida de la ronda ocho, que empezó a tambor batiente y tuvo volteretas en el marcador. También hubo emociones con tiros arriesgados por ambos lados. Incluso, cada quien sufrió un rechazo.
Para compartir la partida:
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Me entretuve mucho, todas tus reflexiones y tus producciones son muy atinadas, Jesús y tienen gracia. Es increíble cuánto se aprende con ese segundo en que uno se pone en el lugar del otro y piensa «qué hubiera hecho yo» y cuánto más , cuando descubrimos que el otro hizo algo completamente distinto, que no se nos había ocurrido. Si bien esta fue una partida , en cierto sentido, sencilla, es decir, no presentó grandes dilemas estratégicos, siempre es bueno ir viendo desde afuera cómo transcurre la partida. Acá pareció trascurrir serenamente, dado que ambos tuvieron buenos comienzos, con buenos atriles y arrancaron «palo y palo» , parecía una de esas partidas en que no hay que pensar demasiado porque te vienen todas. Después se aplacó, vino el momento de la depuración de atriles y de cerar. Sí fue sorprendente el abrir con ese «arres» estando 40 ´puntos arriba pero hay algo que me queda en especial de este partido: a veces hay que buscar el mejor scrabble, no el primero que nos aparece en mente por sencillo o epifánico (je!) que parezca, porque esos puntos que podríamos haber mejorado finalmente sirven. El «acuñando» con «aluminosas» u «orquídea» en el triple , muestran que a veces no buscamos más porque un Scrabble siempre es un Scrabble y desestiumamos esos puntitos de diferencia que al final pueden resultar imjportantes (no fue el caso aquí). Gracias, jesús!